Puede ser emocionante ver a un perro que no conocemos y tenemos ganas de acariciar. Sin embargo, si lo hacemos de manera incorrecta, podemos asustarlo y llevarnos una mala experiencia hasta con perros amigables.
Te brindamos algunos consejos para aprender a interactuar de manera adecuada y prudente con perros que no conocemos:
- No apurarse
Algunas veces no podemos controlar el impulso de ir hacia un perro y mimarlo. Sophia Yin, especialista en conducta animal, afirma que hacerlo de manera abrupta puede resultar intimidante para ellos. Lo mejor es acercarnos lentamente y de forma relajada. Así, el perro tendrá oportunidad de sentirse seguro y sabrá que no vas a hacerle daño a él o a su amo.
- Preguntar a su tutor
Otro error común que cometemos es ir directamente hacia ellos, sin preguntar si podemos acercarnos. Esto, además de ser un acto de cortesía, puede orientarnos en caso de que el perro sea agresivo o debamos aproximarnos de alguna manera en particular.
- Evitar el contacto visual directo
Incluso para los humanos, mirar a los ojos a un desconocido puede ser un poco extraño y hacernos sentir incómodos. Lo mismo puede suceder con los perros. La doctora también recomienda que nuestro primer acercamiento sea por el costado, no de manera frontal.
- Dejar que su olfato lo guíe
Los perros tienen un olfato más desarrollado y esa es su forma de aproximarse al mundo. Dejemos que sean ellos los que vengan a nosotros, permitiéndoles olfatear nuestras piernas y manos, para que puedan elegir ser acariciados por un extraño.
- No acaricies su cabeza ni levantes la mano por encima de él
Es común que al acariciar un perro, pongamos nuestra mano sobre su cabeza, y a algunos perros no parece molestarlos. Sin embargo, este gesto puede parecer agresivo para ellos y provocar una reacción negativa. Sugiere en cambio que después de habernos acercado, bajemos un poco nuestra mano para que nos conozcan.
- Protegé tus manos y dejalo conocerte
Una vez que bajaste la mano, tu nuevo amigo puede olfatearte. Es recomendable cerrarla suavemente, mostrándole el dorso. De esta forma, nuestros dedos quedan protegidos en caso de que el perro resulte agresivo, y brindamos mayor seguridad tanto a nosotros como a los niños.
- Respetá su espacio
El espacio personal también es importante para los perros, y si vamos a agacharnos para acariciar a un perro que ya nos ha dado su confianza, es aconsejable respetarlo. Por esta razón, se recomienda cierta distancia para darle libertad de movimiento mientras se están conociendo.
- Acariciá su barbilla
Una vez que hemos conquistado su confianza, podemos acariciarlo. Pero en lugar del lomo o la cabeza, el doctor Burstyn sugiere comenzar por la barbilla, debajo del hocico. Este es un lugar seguro para nosotros y amable para ellos, de esta forma no estaremos haciendo algo que les pueda resultar agresivo.
9. Acariciá en lugar de abrazar
Las expresiones humanas de amistad pueden no ser recibidas por los perros de la misma manera. Esta conducta puede generar niveles de estrés en ellos, y al tratarse de un perro desconocido, puede ser peligroso también para los humanos, sobre todo si son niños. La doctora Yin recomienda optar por las caricias en lugar de los abrazos.
10. Evitá tocarlo si está nervioso
Observar el comportamiento del perro puede ayudarte a saber si él quiere ser acariciado o no. Cabe la posibilidad de que no esté interesado en conocerte o que se encuentre nervioso. En el último caso, lo mejor es no obligarlo a que se acerque, pues no se sentirá del todo cómodo. Una de las recomendaciones de la doctora Yin es que nos aproximamos solo si vemos que está relajado y feliz; si no lo está, sólo podemos mirarlo.
¿Cuál es la forma en la que te acercas a un perro desconocido? Y a tu perro, ¿le gusta conocer gente nueva?
Fuente: genial.guru