Además del amor y compañía que nos dan: ¿Sabías que los animales de compañía pueden contribuir al crecimiento y desarrollo psíquico de los más chicos?
Fortalecen la autoestima, la autonomía y la socialización.
Acercan a los niños al aprendizaje de los ciclos vitales de la naturaleza como el nacimiento, el desarrollo, la reproducción, la enfermedad o la muerte.
Al poder participar de su cuidado (encargarse de que tengan agua limpia, alimento, cepillarlos y bañarlos, darles paseos, acompañar al control veterinario) fomentan en ellos el desarrollo de valores como la responsabilidad, respeto, compromiso, la importancia de las rutinas.
Ayudan a desarrollar la creatividad y el aprendizaje ya que ofrecen un estímulo diferente al que puede aportar por ejemplo, un juguete o las pantallas..
Disminuyen el estrés y ayudan a que baje la ansiedad contribuyendo al desarrollo psicomotriz.
Son facilitadores de las interacciones sociales, ya que para algunos chicos es más fácil interactuar con otros cuando hay un animal presente.
Reducen el sedentarismo, ya que favorecen la actividad física.
Mejoran la expresión de sentimientos profundos y más íntimos, colaborando con el equilibrio emocional y afectivo.
Son excelentes compañeros de juegos, una actividad central y estructurante del psiquismo en la infancia.
Desarrollan en los chicos la compasión y la empatía, importantes para mantener una relación interpersonal positiva con otras personas.
Son una fuente de apoyo emocional, de alegría y consuelo.
Pueden ser de gran ayuda para algunos chicos que presenten dificultades en su desarrollo cognitivo, emocional o motriz.
Lic. Delia Madero
Psicóloga
MN 41798