Los perros sienten felicidad cuando cumplen una rutina y se les generan hábitos. Saben nuestro horario de vuelta del trabajo, saben a qué hora saldrán a la mañana, esperan a su paseador si lo tienen o a los niños que vuelven del colegio.
Todas estas razones nos indican que una rutina de entrenamiento para compartir con ellos es una buena idea para fomentar su bienestar físico y emocional.
Si estás dando tus primeros pasos en el plan de activar junto a tu perro, pueden comenzar con el paseo de todos los días, en lo posible a la misma hora. Ir extendiendo progresivamente la distancia e introducir variaciones en el recorrido. Lo importante no es la intensidad sino la constancia en el tiempo.
Para los que ya están entrenados, mantener el movimiento es lo importante. Se desarrolla tono muscular, y esto protege a las articulaciones.
Es importante caminar y correr sobre pisos blandos como el pasto, teniendo en cuenta que nosotros utilizamos zapatillas para amortiguar el impacto y los perros no.
Todos los días 20 minutos es suficiente para lograr una buena respuesta.
En temporada invernal o días de bajas temperaturas el entrenamiento debería contemplar:
- Ejercicios que permitan desarrollar, o por lo menos mantener, la fuerza y la resistencia muscular.
- Un programa de carrera de baja intensidad, una o dos veces por semana. El entrenamiento para ser eficaz, no necesita ser agotador, es importante mantener la motivación en el perro.
- Les resulta más entretenido un paseo largo y diferente que repetir varias veces un mismo trayecto.
El juego es una excelente forma de entrenar, por ejemplo:
- Tirar un objeto y que el perro lo busque o lo traiga.
- Escondernos y que nos encuentre.
- Correr arrastrando una soga, y que él intente agarrarla.
- Jugar al tironeo con un trapo o juguete de sogas.
- Carreras de obstáculos.
- Subidas y bajadas en barrancas.
La mayor parte de los efectos del entrenamiento desaparecen a las pocas semanas después de interrumpirlo. Por ello insistimos en la necesidad de entrenar al perro con regularidad a lo largo de todo el año.
La alegría que genera el bienestar es lo que nos estimula a mantener una rutina saludable.
La evaluación profesional es fundamental antes de comenzar un entrenamiento. Los perros deben estar sanos, sin dolor, en óptimo estado de peso y nutrición para disfrutar del ejercicio.
Dra. Silvina Muñiz
(MP 5438)
Dir. Veterinaria Dogrun
IG: @canalvetdigital