Juntos en movimiento: la historia de Fernando y Cuca

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Fernando tiene 37 años, vive con su pareja Belu, su hijo Balta y una compañera de cuatro patas que le cambió la vida: Cuca. Es entrenador deportivo y atleta, fanático de correr, nadar, andar en bici y viajar, y le encontró un nuevo significado a la actividad física desde que Cuca llegó a su vida.

Cuca apareció hace seis años como una chispa inesperada. Tenía apenas seis meses y fue rescatada gracias al refugio Zaguates, desde la villa 31. Su nombre ya venía con ella, así que decidieron conservarlo. Y le queda perfecto: energía pura, velocidad a fondo, y una obsesión feliz por las pelotas y las ramitas.

 “Desde ese día se convirtió en nuestra gran compañera: de entrenamientos, de viajes, de juegos… la amamos como una más de la familia”

Según cuenta Fernando, Cuca no para. Su rutina es simple pero intensa: jugar, dormir, comer, repetir. Y en esa rutina, Fernando y Belu encontraron también un espacio compartido. Paseos por el barrio, siestas, juegos, y también en el Canicross y ambos disfrutan por igual del entrenamiento y la conexión que se genera.

“Correr juntos nos hizo más unidos”, afirma él sin dudarlo. “Ella me lleva más rápido que solo, y eso ya es mucho decir”, agrega entre risas. Pero más allá del rendimiento, lo importante está en el vínculo: compartir un objetivo, alentarse, moverse en sintonía.

DOGRUN y la emoción de correr acompañado

Fernando no es nuevo en el universo DOGRUN. Participó por primera vez en 2010, corriendo con su beagle Kiara. Hoy, repite esa experiencia con Cuca. “Ya es un clásico en nuestras vidas. Correr con ellas siempre fue especial, y cada edición de DOGRUN refuerza eso.”

Si algo tiene claro es que el bienestar de Cuca —y de cualquier perro— empieza por el tiempo compartido. “Dedicación, atención, y darles espacios para descargar energía y disfrutar con nosotros”, concluye.

Cuando le preguntan en qué momento siente que él y Cuca son uno, no duda: “Corriendo juntos”. Porque ahí desaparecen las distracciones y solo queda el movimiento compartido, la mirada cómplice, el disfrute de lo simple.

Fernando cierra con una invitación: “A quienes quieran empezar una vida más activa con sus perros, les diría que se animen, pero que se informen bien. Hay que entender qué necesitan ellos también”.

Dogrun hace bien. Y la historia de Fernando y Cuca lo demuestra con cada zancada compartida.

#dogrunahacebien

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